El sufrimiento no existe.
El sufrimiento lo hemos creado nosotros. ¿Por que? Porque nos pegamos de todo.
Nos pegamos de los hijos, y los hijos nos hacen sufrir, por apegarnos. Si no nos pegáramos de los hijos, no sufriríamos.
Nos pegamos del trabajo, y por eso al pegarnos del trabajo y al preocuparnos del trabajo, sufrimos, porque no conseguimos lo que necesitamos. Sufrimos.
Otros se pegan del dinero. Y como no consiguen dinero, no se lo dan, sufren.
Luego, el sufrimiento es propio de las personas que se pegan del dinero, que se pegan del trabajo, que se pegan de los hijos, que se pegan del esposo, que se pegan de todo. Hay sufrimiento.
Si nos pegáramos de Jesús, no sufriríamos.
Fíjense bien: los hijos, nos hacen sufrir; el trabajo, nos hace sufrir; el dinero, nos hace sufrir, osea que uno sufre, porque quiere.
Sufre porque quiere, el que sigue sufriendo es tonto, porque quiere sufrir por pegarse de los hijos, pegarse del esposo, pegarse de la esposa, y Jesús dice: no nos preocupemos de nada.