UN SOLO CORAZÓN UNA SOLA ALMA
Hechos 20, 28
1 Corintios 1, 10
Efesios 4, 27 y cap 5
Efesios 5, 8.9
Filipenses 2, 1-4
Colosenses 4, 2-6
1 Corintios 4, 11-13
1 Tesalonisenses 5, 12-15
Romanos 15, 1-6
Hechos 6, 41-42
Marcos 3, 31-35
Mateo 10, 19-20
Gálatas 6,8-9.
Hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, les pido que tengan los mismos sentimientos; y que no haya entre ustedes divisiones sino que se unan en espíritu y pensamiento. Por lo cual, abandonen la mentira. Cada uno hable la verdad a su prójimo.
Somos miembros los unos de los otros.
Monten en cólera, pero no pequen. Que el sol no se ponga sobre su enojo… No salga de su boca ninguna palabra de odio, sino hablen lo bueno, lo útil y lo constructivo, para que produzca alegría en los que oyen.
No provoquen al Espíritu Santo de Dios. Con Él han sido marcados como un sello para el día de la redención.
Toda aspereza, enemistad, gritería e insulto desaparezcan de entre ustedes; en una palabra, todo género de maldad.
Sean por el contrario, unos con otros bondadosos, compasivos, dispuestos al mutuo perdón en Cristo.
Sean imitadores de Dios, como hijos suyos queridos que son. Él se entregó por ustedes… cualquier clase de impureza o codicia ni siquiera se nombre entre ustedes como corresponde al pueblo de Dios.
Sobresalga la acción de gracias…tu vida de antes era tiniebla, pero ahora es luz, porque está vinculada al Señor. Vivan como hijos de la luz. Esto quiere decir que de la luz deriva toda clase de bondad, de justicia y de verdad.
Si todavía sirve para algo el estímulo cristiano, el aliento del amor, la comunidad en el mismo Espíritu, la misericordia entrañable, entonces colmen mi alegría y busquen el mismo sentir. Tengan el mismo pensamiento y el mismo amor. Sean un corazón y una sola alma. No hagan nada por rivalidad ni por vanagloria, sino más bien por humildad. Que cada uno tenga al otro por superior y no busque lo suyo sino lo de los demás.
Perseveren en la oración. Su palabra sea siempre amable, bien sazonada, sabiendo cómo tienen que dirigirse a cada uno en particular.
Cada uno de ustedes procure vivir de modo que agrade a su prójimo, haciendo por él en forma constructiva. Tampoco Cristo se dedicó a vivir como a él le agradaba. De todo lo que está escrito en la Palabra debemos de aprender. Pues los numerosos ejemplos de perseverancia que trae la Palabra, tienden a darnos ánimos para no renunciar a la esperanza.
Cuando les pidan responsabilidades, no tengan preocupaciones con qué han de responder. Dios les inspirará en cada momento lo que tengan que decir. No serán ustedes entonces los que hablen, sino el Espíritu del Padre quien hablará por ustedes. Lo que el hombre siembre eso cosechará. El que siembra a base de sus propias capacidades cosechará corrupción, porque no hace más que pensar en sí mismo. Pero el que se comporta como quiere el Espíritu de Dios, cosechará el Espíritu de vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien: a su tiempo cosecharemos, si no desmayamos.
PCR.
lunes, 28 de septiembre de 2009
lunes, 7 de septiembre de 2009
Instrumentos del Señor
Muchas veces cantamos alabanzas y cantos al Señor, pero no sabemos quienes fueron los instrumentos que se dispusieron para evangelizar a traves de la música y el canto.
Si tu tienes un don, ponlo al servicio del Señor, o de lo contrario Él te pedirá cuentas, por no haber ayudado a extender el Reino de Dios con el don que te dió desde antes de nacer.
Estos son los nombres de algunos de los cantos inspirados por el Espíritu Santo, con su respectivo autor:
¿DE QUE COLOR ES LA PIEL DE DIOS? Germán Freytes, Venezolano.
EL QUE ESTA LLENO DEL ESPIRITU DE DIOS. Estela Valvuena, Bogotana.
Si tu tienes un don, ponlo al servicio del Señor, o de lo contrario Él te pedirá cuentas, por no haber ayudado a extender el Reino de Dios con el don que te dió desde antes de nacer.
Estos son los nombres de algunos de los cantos inspirados por el Espíritu Santo, con su respectivo autor:
¿DE QUE COLOR ES LA PIEL DE DIOS? Germán Freytes, Venezolano.
EL QUE ESTA LLENO DEL ESPIRITU DE DIOS. Estela Valvuena, Bogotana.
jueves, 3 de septiembre de 2009
Mensaje
PARA LAS COMUNIDADES.
Agosto 16 de 2009.
Hermanos de las comunidades en Cristo:
Queriendo compartir con ustedes un mensaje de aliento y de fraternidad en el nombre del Señor Jesús, he querido con todas las fuerzas de mi corazón exhortarlos para, que a cada momento que pasa se dejen tocar por la fuerza del Amor proveniente de Dios; pues ustedes, miembros de las comunidades de Renovación deben ser considerados hombres y mujeres de Dios, por eso, vivan en continua e íntima unión con Dios, para aprender de él el celo por el Reino de Dios, del cual ustedes ya hacen parte. Por eso, ustedes deben ser personas de oración profunda y generosa donación a los demás; personas de silencio y de intensa actividad por extender ese Reino de Amor, Justicia y Paz.
Por eso, busquen las cosas de Cristo, las cosas sobrenaturales, las cosas del cielo y no las propias.
Ustedes se encuentran en medio de Dios y de los hombres. Dios que les llama, desea moldearles su corazón, trasmitirles su plan salvífico y enviarles a los otros a transmitir su mensaje de Amor. Sus familias, vecinos y sociedad en general esperan verlos, no como gente del común, sino como mensajeros de Dios, que viven como auténticos hijos en el Hijo, que es Cristo.
Profundicen en la vida del Espíritu y no se conformen viviendo en la superficie del alma, pues así se vive también en la superficie de las cosas, porque el hombre que no sabe penetrar en el fondo de su alma, tampoco sabe penetrar las profundidades de las cosas. Se ocupa sólo en lo exterior y sólo da importancia a las pequeñeces. Así, en los deberes y en las obligaciones, pone su cuidado en la letra más que en el espíritu.
Hijitos míos, si me permiten llamarles así, deseo de todo corazón que la obra que Dios ha iniciado en ustedes llegue a su plena perfección en Cristo, por eso, anímense unos a otros con toda la fuerza del Espíritu santo, para que el mundo crea que él es quien les ha llamado a una vida nueva conforme a su voluntad.
Con amor fraterno en Cristo,
PAULO CÉSAR
Agosto 16 de 2009.
Hermanos de las comunidades en Cristo:
Queriendo compartir con ustedes un mensaje de aliento y de fraternidad en el nombre del Señor Jesús, he querido con todas las fuerzas de mi corazón exhortarlos para, que a cada momento que pasa se dejen tocar por la fuerza del Amor proveniente de Dios; pues ustedes, miembros de las comunidades de Renovación deben ser considerados hombres y mujeres de Dios, por eso, vivan en continua e íntima unión con Dios, para aprender de él el celo por el Reino de Dios, del cual ustedes ya hacen parte. Por eso, ustedes deben ser personas de oración profunda y generosa donación a los demás; personas de silencio y de intensa actividad por extender ese Reino de Amor, Justicia y Paz.
Por eso, busquen las cosas de Cristo, las cosas sobrenaturales, las cosas del cielo y no las propias.
Ustedes se encuentran en medio de Dios y de los hombres. Dios que les llama, desea moldearles su corazón, trasmitirles su plan salvífico y enviarles a los otros a transmitir su mensaje de Amor. Sus familias, vecinos y sociedad en general esperan verlos, no como gente del común, sino como mensajeros de Dios, que viven como auténticos hijos en el Hijo, que es Cristo.
Profundicen en la vida del Espíritu y no se conformen viviendo en la superficie del alma, pues así se vive también en la superficie de las cosas, porque el hombre que no sabe penetrar en el fondo de su alma, tampoco sabe penetrar las profundidades de las cosas. Se ocupa sólo en lo exterior y sólo da importancia a las pequeñeces. Así, en los deberes y en las obligaciones, pone su cuidado en la letra más que en el espíritu.
Hijitos míos, si me permiten llamarles así, deseo de todo corazón que la obra que Dios ha iniciado en ustedes llegue a su plena perfección en Cristo, por eso, anímense unos a otros con toda la fuerza del Espíritu santo, para que el mundo crea que él es quien les ha llamado a una vida nueva conforme a su voluntad.
Con amor fraterno en Cristo,
PAULO CÉSAR
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