martes, 28 de octubre de 2008

Jesús y los niños


Se acerca el 31 de octubre y sabemos que son fechas en las que el mal se alborota en contra de los niños.

En lugar de disfrazarlos de lo que no son, mas bien seamos como ellos para entrar en el Reino de Dios: Mateo 18, 1 a 6.

En lugar del canto del triqui, triqui, más bien bendigámoslos enseñándoles otros cantos positivos para sus vidas. Mateo 19, 13 a 15.

SOY UN NIÑO MUY FELIZ

Soy un niño muy feliz
porque Cristo vive en mí.
Si quieres vivir feliz
has que Cristo viva en ti.

A Jesús le dije sí
Como María me enseñó,
Y al hacer su voluntad
Él me inunda con su Amor


En lugar de decorar el hogar y las fachadas de las casas con monstuos, nosotros sus padres, llenémonos del amor del Espíritu Santo para amarlos verdaderamente, para comprenderlos, para saber dirigirlos y brindarles cariño y ejemplo de vida cristiana. Lucas 11, 9 a 13.
En lugar de entregar nuestros hijos al halloween, entreguémoslos a Jesucristo.

jueves, 9 de octubre de 2008

Cristo renueva el matrimonio


A. ¿CUÁL ES LA REALIDAD DEL MATRIMONIO HOY EN NUESTRA IGLESIA CATÓLICA?
R= Nosotros constatamos (¡y nos inquieta!) la crisis que sufren muchos matrimonios y que se evidencia en:

1. Matrimonios divididos (o falsamente unidos) por motivos económicos:
* Conflictos familiares a causa del dinero.
* El que gana más, manda más. (Matrimonios de bolsillo)
* Hay fuerte exigencia social y laboral por aparentar tener más.
* Hombres y mujeres trabajan y dejan a sus hijos descuidados.

2. Hay lucha de poderes en el interior del hogar: todos quieren mandar.

3. Malos ejemplos matrimoniales en los medios de comunicación y en la sociedad. Además, los hijos reciben malos ejemplos de sus propios padres.

4. Aumento de uniones libres por parte de los mismos católicos, es decir, jóvenes bautizados que luego se independizan de sus hogares y se van a vivir en unión libre momentánea o permanentemente.

5. El sacramento del matrimonio NO se toma en serio, pues la pareja y sus familiares se fijan principalmente en cosas externas como el vestido, la fiesta, los padrinos, los regalos y se escogen capillas bonitas para casarse y no lo hacen en la parroquia a la que pertenecen, es decir, no lo hacen en comunidad.

6. Pocas veces Cristo está presente en la vida matrimonial.

7. No se busca imitar el ejemplo de matrimonios santos.

8. Dentro del hogar (dentro de los corazones) reina el egoísmo, la falta e compasión, el aislamiento, la irresponsabilidad, la recarga de las responsabilidades en una sola persona, la falta de colaboración, los gritos, las malas caras, la falta de sinceridad y de expresar lo que se siente, el culpar a los demás de lo que pasa, el desinterés por solucionar los conflictos, etc.
2 TIMOTEO 3, 1 a 5.

B.1. Causas de esta situación.
Los aspectos enumeramos anteriormente están causados por:

1. Estar desligados de Dios, es decir, no sentirnos amados por Él y buscar el amor en donde no está. (conformarse con el amor falso, limitado y egoísta).
Génesis 3.

2. Demasiada pre-ocupación por las cosas externas como el dinero.
* El dinero es uno de los ídolos que la pareja tiene en el corazón.
* Hay debilidad por el poder, por el autoritarismo, por la opresión: como no se puede acceder al poder social o económico, todos quieren mandar, al menos en la casa.
* Influencias sociales mundanas, en lugar de recibir la influencia del amor de Cristo.
* Se reemplaza el amor y el cariño a los hijos por el amor al dinero, a las comodidades y a los objetos, es decir, al niño, al hijo no se le da cariño sino solo juguetes y estudio.

3. En vez de educar y dar ejemplo, muchos padres “mandan”. Eso está causado porque a su vez ellos fueron maltratados y oprimidos cuando pequeños (y aún en el trabajo y a nivel social son oprimidos con tantas cargas, obligaciones, multas, presiones, endeudamientos).

4. El hombre (y a veces la mujer) abandonan el hogar y dejan solo al otro con el cuidado de los hijos y con la carga del hogar y por eso hay aumento de madres cabeza de familia. Por eso los hogares con madres cabeza de familia se toman como modelos de hogar por el gobierno y los medios de comunicación. También la unión libre se tiene (erróneamente) como modelo de vida en pareja a causa del alejamiento de Dios.

5. La unión libre (mal llamada unión libre, antes conocida como concubinato) está causada por:
* El exceso de amor a lo externo.
* La sola atracción física (sexual).
* La atracción monetaria.
* El deseo de salir de la opresión del hogar y la inmadurez espiritual de los muchachos (creen que solo es necesaria la madurez física para afrontar una vida en pareja).

6. La gente cree que tener un matrimonio bonito es tener un bonito vestido y muchos regalos y que se celebre en una capilla bonita (concepto: matrimonio=bonito recuerdo), pero no hay conciencia de que un matrimonio bonito solo lo hace el amor de Cristo.
Mateo 6, 25 a 34.

7. Falta oración matrimonial y oración en la vida de novios.

8. Se piensa que un matrimonio santo es un matrimonio aburrido.

B.2. Consecuencias de esta situación.

1. Descomposición social y matrimonial.
* El matrimonio se convierte en guerra y en sufrimiento (o en aguante).
* Lucha de poderes en la que todos salen perdiendo.
* Endeudamiento exagerado de la pareja.
* Hijos huérfanos de padres vivos.
* Se busca refugio en la infidelidad y eso destruye más hogares.
* Maltrato sicológico mutuo y aumento de las heridas en el alma.
* Daño directo de los padres a sus propios hijos.

2. Desprecio por el sacramento del matrimonio: miedo al sacramento, miedo al compromiso. Aumento de la fornicación, y abuso del sexo dentro del matrimonio.

3. En vez de que el sacramento influya en la vida matrimonial, la gente quiere influir en el sacramento: que se haga de tal manera, en tal sitio, dependiendo de la hora y la fecha en que los padrinos puedan, etc. La pareja e incluso los asistentes, están más pendientes del fotógrafo, de la filmación, de la decoración que de la Eucaristía. Es decir, se actúa en forma egoísta.

4. Se acuden a muchas soluciones para salvar al matrimonio, menos a Cristo. Se busca solución en el sicólogo, en los amigos, en el trago, en los amantes, en los brujos, en la nueva era, en la violencia y hasta en el suicidio.

5. Existencia ¡quien lo creyera! de matrimonios FALSOS, incluso los que han sido realizados por la iglesia católica (no porque el sacramento sea falso, sino porque la pareja cumple el sacramento como solo un requisito o lo toma deportivamente, sin conciencia, solo por tradición. Estos matrimonios falsos llevan una vida de falsedades y tarde o temprano se separan, o viven un infierno. Se vive una vida de frustraciones, de desencantos, de amargura interna, de peleas frecuentes a las que la pareja y los hijos se acostumbran tanto que las justifican con frases como “si no existieran las peleas, la vida familiar sería aburrida”.

6. La rebeldía de los hijos: los hijos sufren y soportan todas estas cosas cuando pequeñitos, pero apenas pueden, se van de la casa o caen en vicios.

7. El abandono presencial: estás a mi lado, pero no me intereso por lo que sientes o lo que piensas. (Lucas 10, 25 a 37).

C. ¿Qué proponemos para tener en nuestra iglesia un matrimonio renovado?

a. La solución para esta grave crisis es Cristo. Él es quien renueva nuestro matrimonio.

b. Primero, renovar nuestro propio corazón, teniendo una verdadera conversión. Ezequiel 36, 22 a 27.

c. Es necesario RENOVAR PERMANENTEMENTE el matrimonio, no solo con una ceremonia, sino como un compromiso mutuo. Ambos esposos deben llenarse del Espíritu Santo. Esto se logra:

1. Escuchando y obedeciendo la Palabra de Dios.
Para esto no se requiere pasarse a otra religión: en nuestra iglesia católica ya está creciendo el amor hacia la Palabra de Dios y ya hay muchos sacerdotes y laicos católicos que la explican muy bien y le llegan al corazón de las personas.
Ambos, hombre y mujer están llamados a escuchar la palabra (esto no es cosa solo de mujeres o de viejitas). Cuando en principio solo uno de los dos asiste a escuchar la Palabra, debe llevarle ese amor al otro y atraerlo, hasta que los dos aceptan a Cristo y lo dejan entrar en el corazón. (No al exterior, solo dejando la Biblia abierta en un atril de la casa).

2. Oración en pareja permanente. Bendecir continuamente a la pareja, sin importar lo que haga.

3. Asistir en pareja a la Eucaristía y comulgar, no por cumplir sino con fe en Cristo.

4. Integrándose ambos en comunidad (a la misma comunidad) porque allí se conoce a Cristo y se lleva al hogar.

5. Ir sanos y maduros al matrimonio, es decir yendo a amar con el amor del Señor y no a solo
que lo amen y que le sirvan.

6. Los matrimonios que ya siguen el camino del Señor, deben dar testimonio ante los hijos, ante otros matrimonios y ante los jóvenes, de que la vida matrimonial es vida feliz y esa vida solo la brinda Cristo.

7. Conocer la vida de matrimonios santos a lo largo de la historia.

8. Si la pastoral familiar no tiene fundamento en la Palabra de Dios, no podrá obrar con poder y con prontitud para remediar esta grave situación.
EVANGELIO DE JUAN 2, 1 a 12.

jueves, 2 de octubre de 2008

Padre José Luis Hernáez



El Padre José Luis Hernáez Madariaga, fundador de las Comunidades Cristianas Católicas de Renovación en el Espíritu Santo, nació en Vitoria, ciudad del norte de España, en septiembre de 1920.
Hijo de Cándido y Fortunata, tuvo 2 hermanas y un hermano, y se crió en una familia que cultivaba entre sus miembros el gusto por el arte.
Desde niño demostró su interés por la música, aprendió a tocar el violín y perteneció a una Tuna.
Más tarde, se graduó como licenciado en Derecho, en las universidades de Valladolid y Salamanca.
Trabajó en el magisterio y fue secretario tutelar de menores en Vitoria.
Ejerció la abogacía en Vitoria y Madrid, España y teniendo una vida ya establecida, como Abraham, obedece el llamado del Señor y deja su tierra, su familia, su patria y hasta su novia y en 1962 llega a Colombia.
COLOMBIA, TIERRA BENDECIDA

Siguiendo el consejo de un amigo, entra al seminario de Cristo sacerdote en la Ceja, Antioquia, y se especializa en Filosofía, teología y en Reeducación de menores.
Ya en el seminario comunicó a su familia su decisión de hacerse sacerdote y radicarse en Colombia.
Luego de ordenarse como sacerdote, trabajó varias parroquias, hasta llegar a ser vicario Judicial de la Diócesis de Facatativá.
Facatativá y su ciudad natal, se parecen en que ambas son ciudades de clima muy frío, claro que Vitoria lo es más, con 4ºC. de temperatura.

EL FUEGO DEL ESPÍRITU

En el año de 1972 y llevado por el Espíritu Santo, inicia la fundación de las Comunidades de Renovación Cristianas Católicas en el Espíritu.
Este movimiento es iniciado en Facatativá, y la semilla germina y se esparce a otras regiones del país y del exterior.
Ya desde esta época empieza a hacerse clara su misión. Para esto, el Espíritu derrama sus dones sobre el Padre José Luis, y le otorga uno de los carismas que también tuvo San Pablo: el de formar auténticas comunidades cristianas, al igual que las primeras comunidades que se formaron desde Jerusalén y que son el génesis de nuestra iglesia.
Comenzó con un grupo de 10 personas y con constancia y obediencia a la Palabra de Dios, la obra del Señor creció, llegando a tener más de 25 grandes comunidades, que unidas sumaban alrededor de 5.000 personas.
Como director de las comunidades, compuso muchos cantos basados en la Palabra de Dios, e igualmente despertó en muchas personas el don de componerle cantos al Señor. Los cantos del Padre José Luis se reconocen porque son los que tienen muchísimos Aleluyas y Glorias al Señor. Esto lo hacía para que nos alegráramos en el Señor y para recordarnos que estamos llamados a glorificar al Señor haciendo su voluntad con nuestra vida.
Grabó 7 CDS de música con algunos de sus cantos, junto con otros cantos de hermanos de la comunidad. Hay uno especial de cantos de Navidad.
Escribió más de 7 libros, entre ellos:
* El Cancionero para la comunidad, que ha tenido varias ediciones.
* Una boda, una vida, para matrimonios.
* El verdadero matrimonio es en Cristo, también para matrimonios.
* Seminario de Vida en el Espíritu.
* La comunidad Cristiana: su urgencia.
* La verdad de Jesús, que es amor, nos hace verdaderamente libres.
* Historia del Amor de Dios.
* Evangelización o Renovación de toda la iglesia Católica.
Realizó varios programas de radio, muchos en la emisora del Minuto de Dios.
En televisión, grabó casi 100 programas semanales en directo, durante más de 2 años, en el Canal Occidente de Cablecentro, ahora Telmex. El programa todavía continúa, realizado por los servidores. El programa se llama Conociendo y viviendo la Verdad de Jesús y se emite por el canal 98.

TRABAJADOR INCANSABLE

Día y noche el Padre llevaba el mensaje del Señor a comunidades del campo y de la ciudad, de clima cálido o frío, en casas, fincas, capillas o salones comunales. Lejos o cerca, su día empezaba en la madrugada con oración y terminaba casi a la media noche, también con oración. Varios días a la semana visitaba hasta 3 ciudades diferentes en el mismo día, para dar a conocer La Palabra de Dios y para celebrar la Eucaristía.
Congresos de tres días, Pentecostés y vigilias de toda la noche, ágapes, compartires, encuentros y convivencias, y hasta celebraciones de sus cumpleaños, formaban parte de su vida comunitaria.
Este ritmo de vida lo mantuvo siempre con alegría, compromiso y amor, aún teniendo más de 80 años de vida.

LA OBRA DEL SEÑOR PERMANECE

El padre José Luis hace ya 3 años ( 3 de marzo de 2006) falleció, pero la riqueza de su mensaje, basado en la Palabra de Dios, ha quedado en nuestro corazón.
Muchos son los recuerdos y las enseñanzas que cada uno y que cada comunidad conserva, pero también es mucho lo que todavía nos falta por obedecer.
Por ejemplo, el comprender que la verdadera familia es esta: la comunidad.
El llamado a mirar para adentro, hacia el propio corazón, y no juzgar, criticar ni condenar. "No mires para afuera", - nos decía.
El madurar en la fe, creyendo en Jesucristo.
El imitar a María.
El no creernos buenos, sino siempre necesitados del Señor.
El confiar más y más en el Señor y enamorarnos de él.
El dejar actuar al Señor, que nos pasa de pecadores a Justos.
El llamado a la santidad, que nos hace el Señor. Y los medios para la santificación como la palabra, la oración, los sacramentos (en especial la Eucaristía), y la vida en comunidad.
Sus frases, como: “No lo digo yo, lo dice la Palabra”.
El cristiano es activo y trabaja por la construcción y extensión del reino de Dios.
No es con esfuerzos humanos.
El atraer con el testimonio de vida.
El darle prioridad a los actos comunitarios, desapegándonos del mundo.

En fin,
Siempre le gustaba vernos unidos y reunidos.
Si estuviera hoy aquí, estaría feliz de vernos juntos y luego de mi intervención, retomaría el mensaje con una frase que siempre nos repetía:

Está muy bien, peeroooo…


Porque sabía que lo más importante es la Palabra de DIOS, que es Jesús, que alimenta nuestra alma, y nos trae la salvación.

¡GLORIA AL SEÑOR!

lunes, 29 de septiembre de 2008

La oración comunitaria

En su libro: LA COMUNIDAD CRISTIANA, SU URGENCIA, (página 95), el Padre José Luis Hernáez escribe acerca de la importancia de la oración en comunidad:

La primitiva comunidad era una comunidad de oración: ORACIÓN DE ALABANZA.

Así deben orar personal y comunitariamente los miembros de la comunidad cristiana.

Es necesario vivir constantemente la experiencia de la oración individual y comunitaria:

a) Una de las cosas que más sorprenden a los que asisten sin prejuicios es la fe, el fervor, la sinceridad, la sencillez y la espontaneidad con que los miembros de la comunidad se dirigen a Dios.

b) Tienen puesto en la oración todo su ser.

c) No hay en general formulismos, no acicalamiento de frases como algo prefabricado, ni deseo de exhibirse.

d) Todo parece fresco, recién nacido del alma, actuado por la gracia del Espíritu, que vivifica el interior.

e) Los participantes se expresan a su modo, pero en forma llana, sencilla y espontánea.

f) Hay una nota de tranquilidad y sosiego interior profundo, que envuelve toda la asamblea.

g) Si se da algún emocionalismo, tiende a desaparecer a medida que la persona y el grupo maduran en la oración.

h) Hay Espíritu de adopción: El Espíritu viene en nuestra ayuda.

En Romanos 8, 26 a 27 dice San Pablo a la comunidad:

"De igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe qué es lo que el Espíritu quiere decir, porque el Espíritu ruega, conforme a la voluntad de Dios, por los que le pertenecen."

martes, 23 de septiembre de 2008

La Eucaristía

Este canto, compuesto por el Padre José Luis, y que fue himno de uno de los congresos, expresa lo que significa la Eucaristía y su importancia para la comunidad.


LA EUCARISTÍA

En la Eucaristía la comunidad cristiana
proclama que Jesús murió y resucitó,
para unirnos todos como hermanos,
en la gran familia de Dios Padre (2)

Aleluya (10), al Señor (2)

La Eucaristía es la mesa del Señor,
donde se vive la alegría cristiana,
la ilusión y el entusiasmo por Cristo,
que murió y resucitó por Amor ( 2)

Aleluya (10), al Señor (2)

La Eucaristía es la mesa de los creyentes en Cristo,
que se unen y comparten como hermanos,
llevados por el Espíritu de Dios,
para formar y extender su Reino (2).

Aleluya (10), al Señor (2)

La Eucaristía es la mesa del optimismo,
de los que viven la vida cristiana,
amándose todos como hermanos,
llevados por el Espíritu de Cristo (2)

Aleluya (10), al Señor (2)

La Eucaristía es la fuente del amor,
donde se vive la victoria de Cristo,
la muerte y resurrección del Señor,
que nos libera de todos los males (2).

Aleluya (10), al Señor (2)

La Eucaristía es la mesa del Señor,
donde proclamamos que Cristo murió,
y resucitó para darnos su Espíritu,
que nos hace vivir en comunidad (2).

Aleluya (10), al Señor (2)

lunes, 22 de septiembre de 2008

¿Para qué vino Jesús al mundo?

Si quieres ser feliz, debes conocer para qué vino Jesucristo al mundo.

Jesús se hizo hombre, murió en la cruz, y resucitó, no principalmente para cumplir con prácticas religiosas, sino sobre todo para cambiar al hombre desde el interior, con el Espíritu De Dios, que es Amor verdadero, y hacerlo libre de todo mal.

Eso se llama evangelización, es decir conocer y aceptar la buena noticia de Jesús, para vivir personal y comunitariamente en el verdadero amor, como lo hicieron los primeros cristianos.

Dijeron los padres conciliares, al comienzo del Concilio Vaticano II: "Queremos buscar la manera de renovarnos a nosotros mismos, para manifestarnos cada vez más conformes con el evangelio de Cristo."

Dijeron los obispos en la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, en Santo Domingo, en octubre de 1992: "Toda la iglesia necesita ser evangelizada: nosotros los obispos, en comunión con el Papa, nuestros presbíteros y diáconos, los religiosos y religiosas y todos los hombres y mujeres que constituimos el puebo de Dios."