miércoles, 1 de febrero de 2012

“EL PECADO DERROTADO POR LA VICTORIA DE LA CRUZ”.

* Doctrina sobre el pecado, por: ANDREA RAMIREZ

La doctrina del pecado es una doctrina central de la Sagrada Escritura y es de vital importancia poder entenderla a cabalidad; pues cuando se desconoce, no se entiende plenamente el estado del hombre caído, y por tanto, no llega a entenderse perfectamente la obra de redención a través de Jesucristo que nos trajo libertad.

OBJETIVO: Enseñar la doctrina del pecado a partir de la Sagrada Escritura, a través de los textos bíblicos de:

San Juan 19,30;

Génesis 3;2

Corintios 5,21;

Gálatas 3,13;

Deuteronomio 21, 22.23,

De esta manera se comprende la magnitud de la falta contra la naturaleza de Dios y así mismo entendemos la obra de redención a través de Jesucristo, que trajo libertad.

ORIGEN DEL HOMBRE

Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra. Gn 1,26

Imagen:

Es la parte esencial del hombre lo que hace que sea racional, que tenga voluntad, bondad, amor, etc.

Semejanza:

Es la parte espiritual del hombre. La santidad de Dios en él.

Imagen y semejanza de Dios

La imagen va acompañada de la semejanza dándole énfasis y precisión, no puede ir la una sin la otra, puesto que la imagen debe corresponder al modelo original, debe ser semejante en su espiritualidad.

Con esta imagen y semejanza, el hombre tiene una misión: dominar el mundo.

Dios le confirió poder al hombre, ha sido puesto como signo de la majestad divina, es decir, es el representante de Dios. Tiene la responsabilidad de dar a la creación una relación con Dios. La creatura va hacia Dios, además de provenir de Él.

ESTADO ORIGINAL DEL HOMBRE

*Doctrina sobre el pecado, por ANDREA RAMIREZ.

Génesis 3

En la imagen moral de Dios, o rectitud original, se incluye la perfecta armonía y debida subordinación de todo lo que constituía al hombre. Su razón estaba sujeta a Dios; su voluntad estaba sujeta a su razón; sus afectos y apetitos a su voluntad; el cuerpo era obediente. No había rebelión ni conflicto entre la naturaleza racional ni con la espiritualidad. No tenían que ser equilibradas mediante nada, pues estaban en la misma presencia de Dios.

Adán, tan pronto como comenzó a ser, tuvo conocimiento de sí mismo; estaba consciente de su propio ser, de sus facultades y de su estado. Tenía también el conocimiento de lo que estaba fuera de él. Adán conocía a Dios, cuyo conocimiento es vida eterna. Lo que se afirma de Adán es que, al salir de las manos de su Hacedor, su mente estaba impregnada de este conocimiento espiritual o divino. Fue hecho semejante a Dios; y fue pronunciado bueno, bueno en gran manera…

Reflexionar: ¿Cómo era el mundo entonces al principio en la relación del hombre con Dios, con su prójimo, con la naturaleza?

LA CAÍDA

Génesis 3

Dios, habiendo creado al hombre a su imagen en conocimiento, rectitud e inocencia, entró en pacto de vida con él, sobre la condición de una obediencia perfecta, prohibiéndole comer del árbol del conocimiento del bien y del mal bajo pena de muerte.

ESENCIA DEL PECADO

¿Al caer el hombre y ser expulsado del Edén, no podía pedir perdón, arrepentirse y volver de nuevo a renovar el pacto con Dios?

¿Cómo llevaba el hombre la imagen y semejanza cuando salió del Edén? Por un lado el hombre había perdido la semejanza y su imagen estaba degenerada, y por otro lado, había una deuda que debía pagarse; el pecado tenía que ser castigado.

La falta grande (aunque Dios lo perdonó), consistió en que la santidad de Dios era la que había sido ofendida, la criatura finita ofendió al ser trascendente, a Dios que es infinito. Así que, frente a esta magnitud de la falta, el hombre quedó insolvente y no podía pagar. La falta que cometió no fue contra un semejante y de su misma naturaleza, sino contra la naturaleza de Dios, contra el ser infinito; por lo tanto, la deuda se convirtió en infinita.

Frente a esta situación, como la deuda era infinita ninguna criatura (ángeles o animal puro) podía pagarla por ser de condición de criatura. La Biblia dice que la paga del pecado es la muerte ¿y si el hombre hubiera dicho que pagaba la deuda con su muerte, hubiera podido hacerlo?

No se hubiera levantado de la tumba así que, se necesitaba uno de la misma naturaleza infinita para que pudiera pagar por el hombre, sufrir los rigores de la muerte eterna, rescatar al hombre y levantarse de la tumba. Por ello no había otro que pudiera hacerlo sino Dios mismo y el Padre nombra a su propio Hijo, que era semejante a Él.

Esa era la única solución.

Pero Dios no lo envío de una vez, se necesitaba que el hombre viera la dimensión de la falta y las graves consecuencias del pecado, para que pudiera comprender el sacrificio de Jesús.

¿Cuáles son las consecuencias del pecado?

DESARROLLO DEL PECADO

El A.T. muestra cómo a partir de adquirir la naturaleza caída, el hombre corrompe su camino en la tierra a tal punto que provoca el juicio de Dios.

Ø Caín mata a Abel Gn.4:10ss. Hay un juicio de maldición por Dios

Ø La maldad extrema provoca el diluvio: Gn.6

Ø Rebelión del hombre con la torre de Babel, el hombre es esparcido Gn.11

Ø La maldad del hombre hace descender fuego y destruir las ciudades de Sodoma y Gomorra Gn.19

Ø Odio entre hermanos, Esaú y Jacob Gn.25:19

Ø Envidia de los hermanos de José Gn.37

Ø Israel peca adorando en forma grosera el becerro de oro Ex.32

Ø El pecado se desborda.

¿QUÉ ES PECADO?

1Jn 3,4 “Cualquiera que hace pecado, traspasa también la Ley; pues el pecado es transgresión de la Ley”.

La palabra “pecado” Viene de una palabra griega “anomia”, que significa iniquidad, es decir, designa ya no un acto pecaminoso individual, sino un estado colectivo, o sea, el pecado es la tendencia o inclinación de donde proceden los actos individuales; es como una potencia satánica bajo la que gimen los hijos del diablo que se manifiesta en actos de impiedad. Aquí en Juan se ve una realidad espiritual profunda, y es la filiación divina. La iniquidad es una de las expresiones que describen la realidad espiritual del pecador, su estado o situación interior, es decir, su naturaleza está caída, el pecado es parte de su naturaleza.

La expresión es clara: el que comete el pecado, no sólo comete una acción mala, sino que obra también la iniquidad, es decir, se revela como hijo del diablo que se opone a Dios y milita en la bandera contra Cristo excluyéndose del Reino de los cielos. El pecado no sólo es transgredir un mandamiento, sino rechazar la filiación divina y la comunión con Dios, para caer bajo el dominio satánico y convertirse en el hijo del diablo.

CONSUMADO ES

Consumado es una palabra griega tetelestai , detelew, significa completar, terminar, ejecutar, concluir, descargar (una deuda), pagar, satisfacer, acabar, cumplir. Perfecto indicativo. Un acontecimiento pasado, aunque la intención del autor no es llamar la atención al acontecimiento en sí mismo, sino a la situación presente como resultado de tal acontecimiento.

1. Llegó el día tan esperado, Jesús nació y en él se cumplían todas las profecías antiguas.

Jesús era un profeta como Moisés y aún más grande que él, había sido anunciado por los profetas, era también un campeón como Josué; un sacerdote como Aarón pero era mayor que él; un rey como David y Salomón.

Las profecías tan aparentemente contradictorias, que uno pensaría que no se podrían conciliar nunca en un solo hombre. Como estas: "Todos los reyes se postrarán delante de él; todas las naciones le servirán;" y sin embargo, es "Despreciado y desechado entre los hombres." Debe comenzar por mostrar a un hombre nacido de una madre virgen: "He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo." Debe ser un hombre sin mancha ni arruga, y sin embargo alguien en quien el Señor concentra las iniquidades de todos nosotros. Debe ser alguien glorioso, un Hijo de David, y sin embargo, debe ser una raíz de tierra seca.

Frente a todas esas profecías y misterios los profetas se preguntaban ¿quién es esa persona que cumple todos los tipos del A.T.?

Y de repente Cristo grita consumado es”, Él es quien cumple todo allí en el madero.

En Él vemos cumplido todo lo que Dios habló desde el principio por medio de los profetas; en Él descubrimos que todo ha sido consumado con plenitud, todo aquello que Dios había establecido para nosotros en la sombría niebla del humo sacrificial. "Consumado es," todo está compendiado en Él.

2. Consumado es:

No solamente fueron todos los tipos, y las profecías, y las promesas consumadas así en Cristo, sino que todos los sacrificios tipo de la antigua ley judía fueron abolidos y también fueron explicados.

Desde los tiempos de Noé, Abraham, Isaac, y Jacob, se contemplan altares humeantes, señales del hecho que el hombre es culpable, los sacrificios por el pecado son llevados a cabo por hombres ordenados para ese propósito. Aarón y los sumos sacerdotes, y los levitas, cada mañana y cada tarde ofrecen un cordero, mientras que grandes sacrificios son ofrecidos en ocasiones especiales, los novillos gimen, los carneros sangran, los cuellos de las palomas son quebrados.

Año tras año el sumo sacerdote atraviesa el velo y rocía con sangre el propiciatorio; el año siguiente lo ve hacer lo mismo, y el siguiente, y otra vez, y otra vez, y otra vez.

Pero ahora viene Quien va a poner fin al linaje de sacerdotes ¡Miren! Allí está, vestido pero ahora sin el efod de lino, sin las campanas que tintinean, y sin las brillantes joyas en su pectoral, sino que ataviado con un cuerpo humano, siendo Su altar la cruz, y Su cuerpo y Su alma la víctima, y siendo Él mismo el sacerdote, ante Su Dios ofrece Su propia alma detrás del velo de densas tinieblas que lo han cubierto de la mirada de los hombres. Presentando Su propia sangre, atraviesa el velo, la rocía allí, y avanzando desde el centro de las tinieblas, mira hacia abajo, a la tierra atónita, y hacia arriba, al cielo expectante, y clama: "¡Consumado es! ¡Consumado es!" Eso que ustedes esperaron durante tanto tiempo, ha sido cumplido y perfeccionado plenamente y para siempre.

La expiación y la propiciación fueron hechas de una vez por todas y para siempre, por medio de esa única ofrenda hecha en el cuerpo de Jesús en el madero. Allí estaba la copa; el infierno estaba en ella; el Salvador la bebió: no dio un trago y luego una pausa; no dio un sorbo y luego un descanso; sino que Él la agotó hasta que no quedó ni un solo residuo correspondiente a alguien de Su pueblo. El gran látigo de diez correas de la ley fue desgastado en Su espalda; no ha quedado ningún azote para golpear a alguien por quien Jesús murió.

3. Consumado es:

Jesús había destruido totalmente el poder de Satanás, del pecado, y de la muerte. El campeón se ha alistado para combatir por la redención de nuestra alma, contra todos los enemigos. Él se enfrentó al pecado. Horrible, terrible, el Pecado lo clavó en la cruz; pero en esa acción, Cristo también clavó al Pecado en la cruz. Allí estuvieron los dos clavados juntos: el Pecado y el destructor del Pecado.

"Consumado es," había derrotado al Pecado y a Satanás; igualmente había vencido a la Muerte. En ese instante Cristo liberó a algunos de sus prisioneros; pues muchos de los santos se levantaron y fueron vistos por muchas personas: entonces le dijo: "Muerte, te arrebato tus llaves; debes vivir todavía un poco de tiempo más, para ser el guarda de esas camas en las que dormirán mis santos, pero dame tus llaves." Y ¡he aquí!, el Salvador tiene hoy las llaves de la muerte que cuelgan de Su cinturón, y espera la hora que vendrá de la que nadie sabe nada, cuando la trompeta del arcángel sonará como las trompetas de plata del Jubileo, y entonces Él dirá: "Suelta mis cautivos." En ese momento las tumbas serán abiertas en virtud de la muerte de Cristo, y los cuerpos de los santos vivirán otra vez en una eternidad de gloria.

4. Consumado es:

De esta manera Él ratificó el pacto. Ese pacto fue firmado y sellado con anterioridad, y en todas las cosas fue bien ordenado, pero cuando Cristo dijo: "Consumado es," entonces el pacto fue asegurado doblemente; cuando la sangre del corazón de Cristo salpicó el rollo divino, ya no se podría revertir nunca, ni ninguna de sus ordenanzas podría ser quebrantada, ni ninguna de sus estipulaciones podría fallar.

Es el "Yo haré," de Dios, y por consiguiente "ellos harán." "Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros." "Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias." "El día que os limpie de todas vuestras iniquidades." "Les haré andar por sendas que no habían conocido." "Y yo también te haré volver."

5. Consumado es:

Él mismo fue glorificado. Entonces sobre Su cabeza descendió la gloriosa corona. Al instante el Padre le dio todos los honores que no había tenido antes. Él tenía honor como Dios, pero como hombre Él fue despreciado y desechado; ahora como Dios y hombre Cristo fue sentado para siempre en el trono de Su Padre, coronado con honor y majestad.

6. Consumado es:

El Espíritu fue obtenido para nosotros.

Ya no los dejaré huérfanos sino que enviaré mi Espíritu, él estará con vosotros todos los días hasta el fin de mundo, él os guiará a toda verdad y redargüirá el mundo de pecado.

7. Consumado es:

El juramento, el pacto, y la sangre, fijaron con firmeza el lugar de habitación de los redimidos, hicieron suyas sus mansiones de manera segura y eterna, y ordenaron que sus pies estuvieran firmes sobre la roca.

Consumado es." Cristo ha sufrido todos los dolores que Dios exige; toda la satisfacción que demanda la ley por medio de la agonía de la carne, Cristo ya la ha sufrido. "¡Consumado es!". Dios no pide ni acepta ningún otro sacrificio que el que Cristo ofreció de una vez por todas sobre la cruz, ahora que aceptamos su sacrificio nos constituimos en hijos de Dios. Preguntamos: y si somos hijos de Dios ¿cuál es nuestra responsabilidad con nosotros mismos, con los otros y con el mundo? (después de socializar, finalizamos diciendo):

2 Cor.5:21

“Lo hizo pecado por nosotros”.

Tratado como si fuera pecador. Cristo llegó a ser objeto de la ira de Dios, aunque él no era pecador Dios lo castigó como si fuera, porque estaba castigando el pecado del hombre, él tenía que pagar la deuda del hombre. Y la deuda del hombre era la muerte eterna, es decir, Cristo sufrió por nosotros la muerte eterna.

Gálatas 3: 13

“Hecho por nosotros maldición”

Es el mismo pensamiento de Corintios, a los gálatas les dice aquí, que Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición. El pecado es trasgresión de la Ley, cuando el hombre la transgrede, se hace merecedor de la muerte eterna, así que estaba perdido, para siempre fue condenado. Sólo Dios podía rescatarlo y pagar el rescate. El mismo ser ofendido tenía que pagar. Así que Cristo tuvo que sufrir el castigo de la muerte eterna por nosotros Dt.21,23

Deuteronomio 21:22,23

“…maldición de Dios es el colgado…” era escarnio para que todos lo vieran, era la maldición más grande que había, se había acarreado la maldición de Dios.

San Pablo lo que quiere decir al citar este texto, es que el hombre en general se acarreó la maldición de Dios, es decir, la muerte segunda y para pagar eso había que tener otro que fuera maldito por Dios para poder saldar la deuda.

Cuando Cristo murió sufrió la separación total de Dios, Dios lo desamparó, por eso dijo “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?