Sacramento de iniciación cristiana.
Es alimentarse de la vida del Espíritu Santo, de la vida verdadera, de la vida de Amor.
Se recibe para entrar en la comunidad y compartir con los hermanos la comida del Señor.
En la Eucaristía me alimento con la Palabra de Dios y con el cuerpo y la sangre de Cristo, y por ellos recibo el Espíritu de Cristo resucitado.
La comunión es para personas maduras en el amor.
La Eucaristía es para los que ya son mayores en la mesa del Señor.
Es alimento para el alma. Es necesario preocuparnos por alimentar el alma, y no preocuparse por el cuerpo. No trabajar por la comida que se acaba, sino por la que da el Espíritu.
La comunión es empezar a vivir en comunidad.