miércoles, 1 de febrero de 2012

Deuteronomio 21:22,23

“…maldición de Dios es el colgado…” era escarnio para que todos lo vieran, era la maldición más grande que había, se había acarreado la maldición de Dios.

San Pablo lo que quiere decir al citar este texto, es que el hombre en general se acarreó la maldición de Dios, es decir, la muerte segunda y para pagar eso había que tener otro que fuera maldito por Dios para poder saldar la deuda.

Cuando Cristo murió sufrió la separación total de Dios, Dios lo desamparó, por eso dijo “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?