*Doctrina sobre el pecado, por ANDREA RAMIREZ.
Génesis 3
En la imagen moral de Dios, o rectitud original, se incluye la perfecta armonía y debida subordinación de todo lo que constituía al hombre. Su razón estaba sujeta a Dios; su voluntad estaba sujeta a su razón; sus afectos y apetitos a su voluntad; el cuerpo era obediente. No había rebelión ni conflicto entre la naturaleza racional ni con la espiritualidad. No tenían que ser equilibradas mediante nada, pues estaban en la misma presencia de Dios.
Adán, tan pronto como comenzó a ser, tuvo conocimiento de sí mismo; estaba consciente de su propio ser, de sus facultades y de su estado. Tenía también el conocimiento de lo que estaba fuera de él. Adán conocía a Dios, cuyo conocimiento es vida eterna. Lo que se afirma de Adán es que, al salir de las manos de su Hacedor, su mente estaba impregnada de este conocimiento espiritual o divino. Fue hecho semejante a Dios; y fue pronunciado bueno, bueno en gran manera…
Reflexionar: ¿Cómo era el mundo entonces al principio en la relación del hombre con Dios, con su prójimo, con la naturaleza?